Normas de higiene y seguridad

Hidratarse antes del masaje: Es importante estar bien hidratado antes de recibir un masaje, ya que esto ayudará a reducir la inflamación y a mejorar la eficacia del masaje. Se recomienda beber suficiente agua antes del masaje para asegurar una buena hidratación.
Evitar comer justo antes del masaje: Esto te puede evitar cualquier incomodidad o molestias durante el masaje. Se recomienda comer 1 ó 2 horas antes de recibir un masaje.
Usar ropa cómoda: Si usas ropa cómoda para el masaje, permitirá que la masajista tenga una mejor accesibilidad a las áreas a trabajar. Se recomienda usar ropa suelta y cómoda para permitir que el masajista pueda trabajar con facilidad.
Informar al masajista sobre cualquier molestia: Durante el masaje, es importante informar al masajista sobre cualquier molestia o dolor que se sienta para que el (la) masajista pueda ajustar la presión o la técnica utilizada para asegurar una experiencia cómoda.
Después del masaje;
Una vez culminado el masaje, el cuidado post sesión es igual de importante para mantener y potenciar los beneficios obtenidos. Lo primero es continuar con una buena hidratación. El masaje ayuda a liberar toxinas que podrían quedar atrapadas en los músculos. Beber agua después de la sesión ayuda a eliminar estas toxinas, además de ayudar a la recuperación de los músculos tratados. Se puede optar también por infusiones herbales que promuevan la relajación.
Es igualmente positivo reservar un tiempo para practicar una ligera actividad como caminar. Evitar ejercicios intensos o actividades que requieran mucha energía inmediatamente después del masaje ayuda a que el cuerpo asimile mejor el tratamiento. Esta es una manera de permitir a los músculos asimilar todo el trabajo realizado sin añadirle más estrés físico.